Wimbledon Femenino – (Serena Williams vs Angelique Kerber)

Me parece impresionante estar escribiendo la segunda previa del año en la que Angie Kerber es finalista de un Grand Slam, algo que sin lugar a dudas me dicen hace un año y jamás habría sido capaz ni de imaginar, por lo que solo tengo palabras de admiración y respeto por la increíble gesta de la zurda alemana.

La alemana no tuvo problemas, como era de esperar, en restar el saque de Venus con bastantes buenos números y sacando a la americana de la pista con sus servicios cortados obtuvo un gran premio al saque donde registró un 73% de puntos ganados al primer servicio. El tenis de Angie cada dia es más la viva imagen de la eficiencia alemana, ya que actualmente es difícil encontrar una tenista que sea más dura al fondo de pista y que menos errores cometa a lo largo de un partido, teniendo además buenas armas para cerrar los puntos con su derecha.

Maestra en la defensa al fondo de pista y sacar bolas en flexión que van directas a sus pies, la jugadora de Bremen tiene una transición defensa-ataque impecable que ha sabido nivelar muy bien a lo largo de sus últimas temporadas, ya que históricamente cuando intentaba ser agresiva siempre abusaba de cometer errores. Tras su éxito en Australia la alemana bajó mucho el nivel y parecía que volvía a su realidad e luchar por Premier y estar en el top 8, pero nuevamente nos ha sorprendido a todos llegando a la final sin ceder un solo set por el camino.

He de reconocer que el camino de Angie me parece relativamente sencillo dentro de lo que podría esperar, pero al final en un Grand Slam te enfrentas con las tenistas que sobreviven, y esas son las que más peligro tienen por lo que ningún, pero a su enorme torneo que le devuelve al puesto número 2 del ranking. Robson, Lepchenko, Witthoeft, Doi, Halep y Venus no han sido hasta ahora rival para una jugadora que ha necesitado poco más de 7 horas para plantarse en una final donde le espera una gran conocida suya: Serena Williams.

La mejor tenista de todos los tiempos afronta el tercer intento del año para igualar a Steffi Graf en Grand Slams, y después de verse superada por Kerber en la Final de Australia y por Garbiñe en la final de Roland Garros, sinceramente creo que esta vez no debería escaparse el título para la americana. Es cierto que en Melbourne la alemana supo desactivar muy bien a Serena, pero no podemos olvidar que era el primer torneo de la americana tras 6 meses de lesión en la rodilla y que difícilmente pudo jugar peor, teniendo aun así muchísimas opciones de habérselo llevado.

Digamos que Serena lejos de su 100% y jugando una de las peores finales de carrera rozó el título ante la mejor Angie que jamás hemos visto, por lo que me parece muy difícil que ante el enorme nivel que ahora si trae la americana y sobretodo en unas condiciones de pista mucho mejores para ella aplace aún más su ansiado 22º Grand Slam. La americana solo sufrió un rato con Mchale en segunda ronda, habiendo barrido desde entonces a Kuznestova, Pavlyuchenkova y Vesnina, en un auténtico roto a la selección rusa que se ha ido quedando sin representantes de mano de la GOAT del tenis femenino.

Poco más de 7 horas ha necesitado Serena para plantarse en la final con hasta 61 saques directos en 6 partidos (a más de 10 por partido) y un 81% de puntos ganados al primer servicio de otro mundo, que sirven para justificar porque Serena es una leyenda del tenis. Restar a la americana en estas pistas es algo realmente difícil, y aunque Kerber al ser zurda defiende muy bien la T en el lado del Deuce (principal punto de ataque de la americana) a poco que la americana consiga un buen % de primeros, Angie va a tener muy difícil encontrar fisuras en un servicio casi infalible en pistas de tan rápidas como las de Wimbledon.

El único “pero” de Serena es que, al haber compaginado la competición de dobles con el singles, ha acabado acumulando casi 15 horas en pista, pero la americana físicamente nunca tuvo problemas ya pocas tienen su fortaleza y sobretodo, pocas dominan desde la T de tal forma sin apenas desgastarse físicamente.

Por tanto, creo que Serena tiene una grandísima oportunidad de conseguir su ansiado Grand Slam número 22, que por tenis y sobretodo servicio parece lo más probable, y en especial está muy motivada en cerrar el círculo ante su verdugo en Australia, una Angie Kerber que a pesar de su tremenda imagen sólida con una media de menos de 15 errores no forzados por partido y lo fresca que llega, esta vez creo que no tendrá defensa posible ante la americana. Datos increíbles como el 21/27 en finales de Grand Slam o el 6/8 en Finales en Wimbledon secundan aún más la victoria de Serena que domina 6-2 el h2h ante Kerber. Cuotas bien puestas, por tanto, con un clarísimo favoritismo de Serena que depende como maneje los nervios cerrará antes o después una final que no creo que se le escape: no bet.

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