Roland Garros Femenino – (Garbiñe Muguruza vs Yanina Wickmayer)

En esta vida es tan fácil de criticarlo todo, a su vez que gratuito, que ha llegado un punto en el que solo se habla de Garbiñe Muguruza cuando fracasa, cuando se va antes de hora a casa, o incluso cuando pierde en semifinales de un Premier ante una imponente Keys se pone el tono de fracaso. No mentiré y admito que soy subjetivo cuando defiendo muchas veces a la española, pero hay un aspecto tenístico muy importante que creo que hay que comentar y es que Garbiñe está cambiando mucho su juego.

Analizando datos de los rallies de torneos pasados, se puede comprobar como la cifra de Errores y no forzados ha sido reducida por su parte en más del 20% mientras que los rallies han aumentado en la misma proporción. La primera mejora que aplicó Sam Sumyk al juego de la española fue clara: Los puntos muertos por el primer winner se matan en la red, y no tirando otro winner. Una gran mejora que ha llevado a la española a ser una de las jugadoras que más frecuenta la red de todo el circuito, aprovechando muy bien su primer gran golpe que muchas veces si tiene defensa posible. La segunda mejora que está viéndose muy clara en los dos últimos grandes torneos es la selección de tiro y sobretodo una introducción clave de los golpes liftados que le permiten jugar más calmada y atacar solo cuando hay oportunidad.

Con esto, hay que decir que Garbiñe ha perdido espectacularidad, ya no es una máquina que hace 50 ganadores por partido y 8 Return winners por partido; pero ha ganado muchísima fiabilidad sobre todo para las rondas previas donde la confianza y la adaptación son menores. Gran prueba de ello fue el partido ante Georges, donde en vez de ofuscarse como hacia la antigua versión de la española en arrasar cada bola de la débil rival que no estaba ni en el top 200, la española busco mucha más profundidad, ángulos y esperar que fuera ella misma la que cometiera los errores al ser incapaz de golpear tan forzada. El resultado fue un parcial de 10-0 y solo 4 errores de Garbiñe desde el 2-2 inicial en un partido muy sólido por su parte.

Cada dia que Garbiñe aguanta en el torneo más confianza trasmite, y ahora tiene un partido de tercera ronda bastante bueno para plantarse en la segunda semana de Roland Garros, que es donde siempre llega su súper-nivel. La rival será Wickmayer, una jugadora con mucha potencia de golpeo, pero que ni en ataque ni en defensa está a la altura de la española, y mucho menos en clay. La belga superó en tres sets a Makarova  en un partido caótico por parte de ambas, donde la belga impuso su mayor potencia respecto a la rusa.

Está claro que Yanina tiene una versión muy difícil de parar, y últimamente la española ha sufrido mucho con las jugadoras que pegan muy duro como Kvitova, Keys y Begu que han sido sus últimas tres verdugos, pero aun así creo que salvo dia de inspiración sobrehumana de Yanina, Garbiñe solventará este encuentro. Aun así cuotas muy bajas para la española, que le falta una ronda para coger la confianza necesaria en su tenis y a estos valores nunca es rentable.

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